¡Una y mil maneras de contar!

Se podría empezar por formular la siguiente pregunta ¿es importante el movimiento para que haya aprendizaje de nociones matemáticas? El niño por naturaleza es explorador y está en constante movimiento especialmente en sus primeros años de vida, en el aula de clase se le limita a estar sentado y a “adquirir” nociones mecánicamente sin un sentido real para el niño es por ello que se debe resalta la importancia de que el niño sienta el mundo para poder aprenderlo como lo afirma (Piaget & Inhelder , 2007) “…la inteligencia senso-motora conduce a un resultado muy importante en lo que concierne a la estructuración del universo del sujeto, por restringido que sea ese nivel práctico: organiza lo real, construyendo, por su funcionamiento mismo, las grandes categorías de la acción…”

Por otro lado es cierto que existe una muy grande relación del aspecto cognitivo con la reacciones motoras ya que es de esta manera que en la primera infancia los niños adquieren sus primeras nociones y de este modo puedan perdurar en el transcurso de la vida; en este caso se está hablando de las nociones matemáticas, según (Piaget & Inhelder , 2007) “si se comparan las fases de construcción de lo real con la que corresponde a los esquemas senso-motores que intervienen en el funcionamiento de los reflejos, de los hábitos o de la inteligencia, se comprueba la existencia de una ley de desarrollo, que ofrece alguna importancia porque regirá igualmente en toda la evolución intelectual del niño”.

El interés del niño y la niña debe ser la base por la cual se guie el proceso de aprendizaje ya que así se podrá aprovechar cada una de las potencialidades y fortalezas de cada uno de ellos, teniendo en cuenta que cada niño es diferente y por ende sus intereses no van a ser los mismos. Por ello (Zapata, 1989) basándose en los centros de interés del método Decroly afirma que “las necesidades del niño generan el surgimiento de interés. Por lo que el maestro debe investigar cuáles son las necesidades vitales del educando, con el objeto de partir de las mismas y contar con una fuente esencial de motivación para el aprendizaje. El niño actúa bajo un interés relacionado con sus necesidades y su proporcionalidad es en relación directa con su motivación” por lo anterior es que se puede decir que el docente siempre debe estar dispuesto a cambiar el tema en una clase si es que así lo indican las necesidades en su momento, cabe aclarar que no siempre debe ser así ya que todo deberá llevar un sentido pedagógico y en pro del aprendizaje de los niños y niñas.